(English Below)
El extenso parón de quince años de Lust Of Decay solo ha servido para intensificar el anhelo por el regreso de estas leyendas del inframundo. En el reino del brutal death metal, su nombre es sinónimo de ferocidad técnica y temas grotescos. La gran pregunta era si «Entombed in Sewage» podría cumplir con las altas expectativas. Tras sumergirme en sus profundidades, puedo afirmar sin reservas: el regreso no es solo un anuncio, es un necesario rebautismo de la escena.
Desde los mismísimos primeros momentos impactantes de «Parasitic Exsanguination», los oyentes somos arrastrados a un oscuro abismo. La firma de la banda, esa brutalidad calculada y quirúrgica, se desata con una inmediatez impresionante. Los riffs retorcidos de Steve Green tejen un denso tapiz de sonido, transitando sin esfuerzo desde el implacable tremolo picking hasta el castigador groove cargado de breakdowns. Esta no es solo velocidad; es destrucción magnífica.
La experiencia colectiva de la formación, con miembros de actos notables como Atrocious Abnormality y Shuriken Cadaveric Entwinement, se refleja impecablemente en la música. Hay una plétora de riffs excepcionales, intrincadamente elaborados, que demuestran un profundo dominio de las artes desoladas del death metal.
El desempeño rítmico es, sin lugar a dudas, fenomenal. La batería de Jordan Varela truena con una ferocidad implacable, entregando el olvido absoluto en cada golpe. Su precisión no solo impulsa las canciones, sino que juega un papel vital en la conformación de la dinámica. Las transiciones de tiempo son diezmadoras, dejando una marca indeleble.
En cuanto a las voces, Jay Barnes suena como si emanara de las profundidades del inframundo, envolviéndote en un abrazo inquietante. La banda se las arregla para combinar un salvajismo casi ritual, como en el festín de podredumbre que es «Nourishing The Swine», con una complejidad fascinante, notablemente en «Fetal Contamination Process», superando a la mayoría de sus contemporáneos.
El tríptico final es, sencillamente, increíble. «Order 66», «Desiccate The Epithelium» y la pista que da título al álbum, «Entombed In Sewage», son una clase magistral de atmósfera, pesadez y pesadillas traídas a la vida. A pesar de los temas grotescos y, a veces, oscuramente cómicos, la ejecución musical es absolutamente seria.
El sonido del álbum es otra victoria. Mezclado y masterizado por Tony Tipton, tiene un sonido sorprendentemente brillante y vibrante que pone en juego cada elemento con un efecto tremendo, permitiendo que cada arma en el arsenal de Lust Of Decay se escuche con total claridad. Junto con la obra de arte sombría y desoladora de Daemorph Art, la inmersión es total.
«Entombed in Sewage» no es solo un álbum de regreso; es una declaración de guerra. Es un monumento a la paciencia de sus fans y una promesa cumplida de brutalidad pura y no adulterada. Irresistible en todo el sentido de la palabra, sin duda, irrumpirá en las listas de lo mejor de 2025.
Puntuación: 9.5/10
«Entombed in Sewage» es un relanzamiento triunfal para Lust Of Decay, demostrando que su parón solo concentró su malicia. El álbum es un ejemplo definitorio de brutal death metal musicalmente competente, perversamente imaginativo y de impacto. La destreza técnica en los riffs, la batería fenomenal y una producción que maximiza la claridad de su asalto lo colocan un nivel por encima de la competencia. Es un lanzamiento esencial para los fans de Cannibal Corpse y Psycroptic.
Tracklist de «Entombed In Sewage»
- «Parasitic Exsanguination»
- «Hallucinations Of The Decrepit»
- «Nourishing The Swine»
- «Fetal Contamination Process»
- «Rusty Razor Rimjob»
- «Order 66»
- «Desiccate The Epithelium»
- «Entombed In Sewage»
Multimedia
Miembros
Jay Barnes – Voz
Steve Green – Guitarra & Coros
Ryan Coulter – Bajo
Jordan Varela – Bateria
Redes sociales
Facebook: https://www.facebook.com/LustOfDecayOfficial
The extensive fifteen-year hiatus of Lust Of Decay has only served to intensify the craving for the return of these underworld legends. In the realm of brutal death metal, their name is synonymous with technical ferocity and grotesque themes. The big question was whether «Entombed in Sewage» could meet the high expectations. After immersing myself in its depths, I can affirm without reservations: the return is not just an announcement, it is a necessary re-baptism of the scene.
From the very first shocking moments of «Parasitic Exsanguination» listeners are dragged into a dark abyss. The band’s signature, that calculated and surgical brutality, is unleashed with an impressive immediacy. Steve Green‘s twisted riffs weave a dense tapestry of sound, transitioning effortlessly from relentless tremolo picking to punishing, breakdown-heavy groove. This is not just speed; it is magnificent destruction.
The collective experience of the lineup, with members of notable acts such as Atrocious Abnormality and Shuriken Cadaveric Entwinement, is flawlessly reflected in the music. There is a plethora of exceptional riffs, intricately crafted, that demonstrate a profound mastery of the desolate arts of death metal.
The rhythmic performance is, without a doubt, phenomenal. Jordan Varela‘s drumming thunders with an unrelenting ferocity, delivering absolute oblivion with every hit. His precision not only drives the songs forward but plays a vital role in shaping the dynamics. The tempo transitions are decimating, leaving an indelible mark.
As for the vocals, Jay Barnes sounds as if emanating from the depths of the underworld, engulfing you in a haunting embrace. The band manages to combine an almost ritualistic savagery, as in the feast of rot that is «Nourishing The Swine» with a fascinating complexity, notably in «Fetal Contamination Process» surpassing most of their contemporaries.
The final triptych is, simply, incredible. «Order 66» ,«Desiccate The Epithelium» and the title track, «Entombed In Sewage» are a masterclass of atmosphere, heaviness, and nightmares brought to life. Despite the grotesque and, at times, darkly comical themes, the musical execution is absolutely serious.
The album’s sound is another victory. Mixed and mastered by Tony Tipton, it has a surprisingly bright and vibrant sound that brings every element into play with a tremendous effect, allowing every weapon in the Lust Of Decay armoury to be heard with total clarity. Along with the sombre and desolate artwork by Daemorph Art, the immersion is total.
«Entombed in Sewage» is not just a comeback album; it is a declaration of war. It is a monument to their fans’ patience and a fulfilled promise of pure, unadulterated brutality. Irresistible in every sense of the word, it will undoubtedly crash the lists of the best of 2025.
Score: 9.5/10
«Entombed in Sewage» is a triumphal re-launch for Lust Of Decay, proving that their hiatus only concentrated their malice. The album is a definitive example of brutal death metal that is musically proficient, wickedly imaginative, and impactful. The technical prowess in the riffs, the phenomenal drumming, and a production that maximizes the clarity of their assault place it a level above the competition. It is an essential release for fans of Cannibal Corpse and Psycroptic.
