La fotografía de conciertos es un arte en sí mismo, una batalla constante entre luces cegadoras, sombras intensas y el frenesí del público. Irene Kilmister lo sabe bien: su cámara ha inmortalizado momentos épicos en el mundo del metal, capturando la energía de las bandas y la locura del directo.
En esta entrevista, nos adentramos en su experiencia tras el objetivo, desde los desafíos de fotografiar en festivales hasta las anécdotas más curiosas en el foso. Además, hablamos sobre su pasión por la música, su relación con otras fotógrafas y fotógrafos.
En los fosos se vive de todo, desde que te estiren del pelo porque “molestas” como me pasó en Madrid en un concierto de Débler, hasta ponerte a bailar con compañeros o reírte por cosas que solo nosotros detectamos.
Entrevista a Irene Kilmister.
- Irene, para empezar, ¿cómo descubriste tu pasión por la fotografía y cómo la uniste a tu amor por el metal?
Hola! Pues todo surgió de manera muy espontánea la verdad. Empecé a interesarme por el rock y el metal a los 15-16 años, y por otro lado siempre era esa amiga que cuando salíamos de fiesta o hacíamos alguna cosa llevaba una cámara.
De manera orgánica las dos cosas se fueron fundiendo, empecé a ayudar en la organización de conciertos en Cuenca (mi ciudad de origen), giraba con La Dama Oscura y lancé mi blog conciertosencuenca.es, que lo cierto es que tuvo bastante alcance durante unos años.
Entonces claro, capturaba todo y subía todo a las redes. Cuando me mudé a Barcelona y conocí a Yolanda Sabater me invitó a empezar a colaborar con Maxmetal.net, y de ahí (2016 creo que era) hasta ahora.
- Como fotógrafa, vives los conciertos desde un ángulo único. ¿Cuál ha sido el momento más impresionante que has capturado?
Lo tengo tan y tan claro que hasta lo tengo enmarcado en mi casa. Para mí, fotografiar a Judas Priest era el mayor de mis sueños y pude cumplirlo en Rock Imperium 2024, pero lo que jamás imaginé fue vivir el momento que viví, frente a Halford, nadie más a mi alrededor y la cruz de Judas al fondo. Para mí fue mágico, y lo que sentí no podría explicarlo nunca.
- Seguro que has vivido anécdotas curiosas o complicadas en el foso. ¿Puedes contarnos alguna historia memorable, ya sea divertida o desafiante?
Bueno, en los fosos se vive de todo, desde que te estiren del pelo porque “molestas” como me pasó en Madrid en un concierto de Débler, hasta ponerte a bailar con compañeros o reírte por cosas que solo nosotros detectamos.
Lo cierto es que no es anécdota, pero para mí los fosos de Leyendas del Rock son de lo mejor que se puede vivir como fotógrafo, ya no solo por los compañeros, si no por la gente de seguridad y la organización que nos tratan de maravilla y acabamos siendo una piña todos.
- ¿Cuál es la mayor diferencia entre fotografiar en festivales grandes y en salas pequeñas? Como fotógrafa ¿qué prefieres?¿Y cómo público?
Como público creo que prefiero los festivales, donde puedes parar, sentarte a cenar o comer, beberte tus cervezas con calma mientras ves grupazos.
Como fotógrafa no se si puedo elegir, porque son dos mundos completamente diferentes. Amo los festivales, pero me dejan exhausta la verdad, y para mi otoño y primavera sin salas no es concebible.
Aunque lo cierto es que si el grupo te gusta mucho mucho, no hay nada como disfrutarlo en una sala con un set completo y con su propio montaje. Es todo mucho más pintón.
- A la hora de fotografiar a una banda, ¿qué elementos consideras clave para inmortalizar la esencia de su directo?
Creo que las luces juegan un papel fundamental, pero por desgracia eso se nos escapa de las manos, no podemos elegirlo nosotros, así que no nos queda otra que adaptarnos.
Creo que muchas veces hay que anticiparse, observar antes de disparar a lo loco, ver cómo se mueve la banda y después pensar cómo sacarle el mejor partido. A veces queremos captar todo todo todo y YA, y eso es imposible, más vale pararse a observar primero.
- ¿Hay algún artista o grupo con el que sueñes trabajar? ¿Algún concierto que te haya marcado especialmente?
Sin duda, como ya he dicho antes, Judas Priest era mi sueño y para mi será un concierto inolvidable, no sé si podré superarlo alguna vez.
Ojalá haber llegado a tiempo de poder fotografiar a Motörhead, pero eso es algo que se quedará pendiente siempre.
Me encanta trabajar con todas las bandas que confíen en mi para hacerlo, porque el hecho de que crean en mí para llevar a cabo ese trabajo me parece de agradecer. Además cada banda tiene sus cosas y siempre aprender algo nuevo, cada noche es diferente.
Y si tiramos por lo alto, ojalá trabajar para Judas o Ghost alguna vez (y ya no pido una gira entera jajaj)
- Además de la música en directo, ¿qué otros aficciones tienes que no tengan que ver con la música ni la fotografía?
Leer. Además, recuperé el hábito hace un par de años y soy una devoradora de libros.
Y últimamente también he recuperado el hábito de hacer puzzles, es algo que hacía con mis padres de pequeña y me relaja bastante. Además, así no estoy enganchada al móvil mientras miro alguna serie o película.
- ¿Qué libro estás leyendo ahora y que libro consideras imprescindible leer?
Soy una persona que lee muchísimos géneros diferentes, aunque últimamente me centro mucho en Romance, Fantasía o Triller. Ahora mismo estoy leyendo «El arte de ser nosotros» de Inma Rubiales y escuchando «El descontento» de Beatriz Serrano. Y para recomendar una lectura más saber que le gusta leer a la otra persona, porque esto es como todo, para gustos colores, pero si no te has leído Harry Potter a mi no me hables JAJAJAJA
- Cada año te vemos en acción en el Leyendas del Rock. ¿Tienes pensado asistir este año? ¿Qué te parece el cartel de este año?
SÍ, SÍ, SÍ. No me lo perdería por nada del mundo, para mí Leyendas es casa.
Los carteles del Leyendas siempre me sorprenden porque descubro muchísima música nueva y disfruto de las bandas que más me gustan.
Además, este año la gente podrá disfrutar de mis maravillosos A Dark Reborn, y yo podré ver a Headon por primera vez, que les tengo muchísimas ganas. Evidentemente hay cosas que no me gustan, como a todos, porque la variedad es enorme y maravillosa, pero si miro el lado positivo, aprovecho esos bolos para cenar y mear JAJAJA.
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- ¿Cómo es la relación entre fotógrafos en los conciertos y festivales? Desde fuera parece un ambiente de compañerismo, pero compartir tantas horas de trabajo en espacios reducidos puede generar tensiones. ¿Es así?
Esto es como todo, va con la persona. Por norma general somos un equipo dentro y fuera del foso. Amo compartir espacio con Iñigo Malvido, Sergio Blanco, Juanra (Musifota), Lolo, Chimpa, Karina, Pablo Gándara…, porque son gente de la que además puedes aprender.
Luego hay otros, más estrellitas, que no solo te lo ponen difícil, si no que no se relacionan con nadie más… Pero ellos se lo pierden.
- Para cerrar, recomiéndanos un disco que represente lo que sientes cuando estás tras la cámara en un concierto de metal.
Sería completamente imposible, porque lo bueno de trabajar con tantas bandas diferentes es que los sentimientos cambian. Hay noches de rabia o frustración cuando algo no sale como esperabas, hay momentos de felicidad extrema, hay noches de nostalgia cuando ves esa banda que te recuerda a alguien o a algo, hay momentos de agotamiento… Creo que podría haber una canción para cada concierto.
De todas formas, os dejo una pequeña muestra de la batidora que es mi cabeza por dentro:
https://www.youtube.com/watch?v=TAhyZegVkhw
https://www.youtube.com/watch?v=abLwErDrwJc
https://www.youtube.com/watch?v=tHV7AwkzYWg&pp=ygUJI2ZvcnJoZWFk
https://www.youtube.com/watch?v=957N7EAtpY4
https://www.youtube.com/watch?v=HL6WPQD5S5M&ab_channel=ChicleVEVO
https://www.youtube.com/watch?v=mjF1rmSV1dM&pp=ygUKYXJjaCBlbmVteQ%3D%3D
https://youtu.be/r0TahDVMOyY?si=ipzbOJQbR__lFrN5
Irene Kilmister en redes.
https://www.instagram.com/irenekilmister.photo/
Grande Irene, verla en los fosos y compartir grandes momentos, así como con los compañeros que ha nombrado en el reportaje, es sin duda una de las mejores experiencias que sigo viviendo, nos vemos en el leyendas, cámara en mano.
Un fuerte abrazo.