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Feuerschwanz Leyendas del Rock 2025 Feuerschwanz Leyendas del Rock 2025

Leyendas del Rock 2025: Crónica día 3

El sol caía sin piedad sobre Villena, pero el calor no era rival para la energía que se palpaba en el ambiente. El Leyendas del Rock 2025 alcanzaba su clímax en este tercer dia, y el recinto ya era un hervidero de metalheads listos para darlo todo. Tras dos jornadas inolvidables repletas de riffs, gritos y sudor, la expectativa por lo que nos deparaba la noche era máxima. El cartel prometía una jornada apoteósica, y los verdaderos leyendas estaban listos para subir al escenario y grabar con fuego sus nombres en la memoria de los miles de asistentes que, con la garganta ya rota, se preparaban para otro día memorable.

Elvenking: Misticismo, épica y raíces paganas

Desde Italia y con más de dos décadas de trayectoria, Elvenking regresó a Leyendas del Rock con un concierto vibrante, místico y cargado de energía, donde el folk metal se fundió con el power más melódico y los tintes épicos que han hecho de la banda un nombre imprescindible en el género. Frente a un público entregado, los de Sacile desplegaron un repertorio equilibrado entre clásicos, himnos recientes y perlas ocultas de su discografía.

 Elvenking Leyendas del Rock 2025

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El set arrancó con la poderosa «Throes of Atonement», uno de los cortes más destacados de su último trabajo «Reader of the Runes», y desde los primeros acordes, Damnagoras dejó claro por qué sigue siendo uno de los frontmen más carismáticos del folk/power europeo. A su lado, Aydan y Rafahel entrelazaban riffs y melodías con precisión quirúrgica, mientras Lethien y su violín daban ese toque mágico y narrativo tan característico de la banda.

Temas como «Silverseal» sumieron al público en atmósferas intensas, alternando fuerza con momentos melódicos cargados de emotividad. Pero fueron los himnos como «Pagan Revolution» y «Elvenlegions» los que terminaron de romper la barrera entre escenario y audiencia. Coros masivos, puños al aire y una comunión total entre banda y seguidores.

 Elvenking Leyendas del Rock 2025

Elvenking no olvidó sus raíces y rescató joyas como «The Divided Heart» y «Moonbeam Stone Circle», que hicieron las delicias de los fans veteranos. El cierre con «She Lives at Dawn» fue emotivo y elegante, una despedida perfecta tras una actuación que reafirmó la vigencia de una banda que ha sabido evolucionar sin perder su esencia.

Con una puesta en escena sobria pero efectiva, y un sonido impecable, Elvenking entregó uno de los conciertos más completos del festival. Su actuación en Leyendas del Rock 2025 fue un auténtico ritual pagano en clave de metal, donde la magia, la épica y la pasión se dieron cita en un show inolvidable.

Novelists: El metalcore francés que cautiva con elegancia y precisión

En una jornada marcada por la contundencia y la brutalidad de muchos de los grandes nombres del metal, Novelists llegó para demostrar que el metalcore también puede ser introspectivo, melódico y emocionalmente devastador. La banda parisina, que ha evolucionado a pasos agigantados desde su fundación en 2013, aterrizó en Leyendas del Rock 2025 con su formación renovada y una propuesta fresca que combinó técnica, melodía y contundencia.

Con la carismática Camille Contreras al frente, debutando en este festival como nueva vocalista tras su incorporación en 2023, Novelists ofreció un concierto milimétricamente medido, pero lleno de alma. La banda abrió con «Coda», el tema que da título a su más reciente álbum (2025), y dejó clara su intención de mirar al futuro sin renunciar a sus raíces progresivas ni a su identidad melódica.

Novelists Leyendas del Rock 2025

El setlist fue una selección precisa de su discografía más moderna, centrado en el equilibrio entre fuerza emocional y potencia instrumental. «Prisoner» sumergio al público en una atmósfera densa y envolvente, mientras que cortes como «Terrorist», «Lost Cause» o «Do You Really Wanna Know?» explotaron con la energía característica del metalcore europeo, con riffs polirrítmicos, baterías quirúrgicas y un bajo vibrante a cargo de Nicolas Delestrade.

El público respondió con calidez y atención, inmerso en el viaje sonoro que Novelists propone. Una de las sorpresas más celebradas fue «Say My Name», que permitió a Camille lucirse en las voces limpias, una de las marcas de la banda que la distingue del resto del género. En este punto, los matices progresivos y djent se hicieron más notorios, destacando el trabajo de guitarras de Florestan Durand y Pierre Danel, una dupla impresionante que equilibra técnica con buen gusto.

Cerraron el concierto con un doble golpe de energía: «Smoke Signals», intensa y melancólica, y «All For Nothing», su crítica moderna a la era digital, que desató una ovación final y dejó al público deseando más.

Novelists no solo confirmó su madurez musical y su proyección internacional: dejó una huella emocional en Leyendas del Rock 2025. Una banda que combina corazón, técnica y modernidad con una naturalidad pasmosa. El futuro del metalcore europeo está en buenas manos.

Cruachan: Paganismo celta, sangre y batalla

Pioneros del folk metal europeo y orgullosos embajadores de la mitología irlandesa, Cruachan desembarcaron en Leyendas del Rock 2025 con una propuesta que unió historia, tradición y brutalidad, en una actuación que fue tanto un ritual pagano como un estallido de energía guerrera. Fundados en 1992 por el incombustible Keith Fay, los de Dublín ofrecieron un concierto vibrante, profundamente arraigado en su identidad celta y con la fuerza de décadas de batalla musical a sus espaldas.

Cruachan Leyendas del Rock 2025

Desde los primeros acordes de «The Living», quedó claro que la banda venía dispuesta a conquistar con su inconfundible fusión de folk tradicional irlandés y metal extremo. Instrumentos como el tin whistle, el violín o el bodhrán se entrelazaban con guitarras afiladas y voces guturales, evocando viejas leyendas de héroes, guerras y dioses olvidados. El público, entregado, respondió con entusiasmo a cada relato cantado como si se tratase de una epopeya compartida.

El setlist repasó momentos clave de su discografía, incluyendo piezas como «Born for War (The Rise of Brian Boru)», «To Invoke the Horned God», «The Morrigan’s Call» o la impactante «Blood for the Blood God». Mención especial merece su versión del clásico irlandés «Some Say the Devil Is Dead», que la banda convirtió en un himno guerrillero.

Cruachan Leyendas del Rock 2025

La formación actual, con Keith Fay al mando (voz, guitarra y bodhrán), respaldado por músicos sólidos como John Ryan (violín, tin whistle), Michał Bugajski en batería y Kieran Ball en la guitarra, demostró una química rotunda sobre el escenario. El sonido fue nítido, equilibrado, y permitió que los detalles folk brillaran sin perder la contundencia metalera que define a la banda.

El concierto fue, en esencia, un viaje musical a través de la Irlanda antigua, lleno de simbolismo y ferocidad, donde el paganismo, la sangre y la historia se fundieron en una ceremonia catártica. Sin artificios excesivos ni poses, Cruachan conquistaron por autenticidad, entrega y un legado que sigue vivo, evolucionando pero fiel a sus raíces.

En Leyendas del Rock 2025, Cruachan no solo ofrecieron un show; invocaron un espíritu ancestral que hizo vibrar cada rincón del festival. Una actuación que dejó huella entre los amantes del folk metal y de las leyendas que siguen latiendo en cada canción.

Battle Beast: Rugiendo con poder desde Helsinki

En una noche que pedía épica, actitud y coraje, Battle Beast respondió al llamado como solo ellos saben hacerlo: con puro heavy metal lleno de garras, sintetizadores y la voz devastadora de Noora Louhimo. Los finlandeses tomaron el escenario de Leyendas del Rock 2025 con la seguridad de quienes saben exactamente qué significa la palabra espectáculo. Lo suyo no es simplemente tocar: es levantar al público con cada nota, con cada rugido y cada riff.

Abrieron con la explosiva «Straight to the Heart», dejando claro que lo suyo es ir directo al centro emocional del oyente. Sin respiro, atacaron con «Master of Illusion», una declaración de principios entre lo teatral y lo contundente. Noora, enfundada en cuero y energía desbordante, dominó el escenario con una mezcla de potencia vocal, presencia escénica y carisma inigualable.

Battle Beast Leyendas del Rock 2025

Battle Beast no dejó ningún rincón del repertorio sin cubrir: desde himnos más modernos como «Where Angels Fear to Fly» o «Eye of the Storm», hasta bombas coreables como «Familiar Hell» o la icónica «No More Hollywood Endings», que convirtió el recinto en un karaoke épico donde miles de voces acompañaron a la banda en un momento de pura comunión metálica.

La dupla de guitarras Juuso Soinio y Joona Björkroth mostró una química explosiva, entregando solos afilados y rítmicas arrolladoras, mientras que la base rítmica —el bajo de Eero Sipilä y la batería de Pyry Vikki— mantuvo el motor del monstruo encendido sin titubeos. Y como siempre, el teclado de Janne Björkroth aportó ese toque glam y épico que es sello indiscutible de la banda.

Uno de los momentos más celebrados llegó con «Bastard Son of Odin», donde la épica nórdica se encontró con la fuerza moderna del power metal, y luego con «Eden», donde la banda mostró su habilidad para combinar accesibilidad pop con músculo metálico sin perder autenticidad.

Cerraron con la enérgica «King for a Day», dejando al público absolutamente encendido. Battle Beast no solo cumplió: arrasó. Demostraron que no necesitan pirotecnia cuando su fuego interno es más brillante que cualquier efecto escénico. Una banda que ha sabido reinventarse sin traicionarse, y que en Leyendas del Rock 2025 se consagró como una de las propuestas más completas y sólidas del metal europeo actual.

A Dark Reborn: Emoción, oscuridad y potencia femenina en Leyendas 2025

Con un aura envolvente y una propuesta tan emocional como contundente, A Dark Reborn se subió al escenario del Leyendas del Rock 2025 con una idea clara: demostrar que el metal también puede ser profundamente introspectivo sin perder su filo. Liderados por Lur, vocalista y alma fundadora del proyecto, el grupo catalán presentó un show intenso, atmosférico y sólido que sorprendió incluso a los que no los conocían previamente.

A Dark Reborn Leyendas del Rock 2025

El concierto comenzó con «Keida», envolviendo al público en una introducción mística donde los teclados y la voz etérea de Lur marcaron el tono espiritual y oscuro que caracteriza a la banda. Desde ahí, el setlist evolucionó hacia terrenos más agresivos con temas como «Illusions» y «Ritual», donde el tándem de guitarras formado por Thomas Höffken y Denis Duran desplegó riffs afilados y armonías melódicas sobre una base rítmica imponente a cargo de Ivan Sixto y Eddie.

A Dark Reborn

El sonido fue uno de los puntos fuertes del directo: claro, equilibrado y con la dosis justa de atmósfera y distorsión. Las guitarras, con afinaciones graves y texturas envolventes, no ocultaron los matices melódicos. La batería mantuvo un pulso firme y variado, mientras que el bajo aportó una columna vertebral potente. La voz de Lur, versátil y emocional, se movió entre registros limpios cargados de vulnerabilidad y growls llenos de fuerza.

Temas como «Dark Matter» y «Delirium» funcionaron como puentes entre lo melódico y lo visceral, mientras que «Hopeless» mostro el lado más introspectivo de la banda, con letras existencialistas y crescendos instrumentales muy bien construidos. El clímax llegó con «Levitating the Void», una de las composiciones más ambiciosas de su repertorio, antes de cerrar con «The Flight», un broche final que dejó al público en un estado de hipnosis catártica.

Su fortaleza está en las canciones, en la atmósfera que generan y en la conexión emocional que establecen con el público. En su debut en Leyendas del Rock, demostraron que el metal también puede sanar, emocionar y estremecer sin perder un ápice de fuerza. Y con Lur al frente, queda claro que lo personal también puede ser universal… y brutal.

Feuerschwanz: De la sátira a la gloria, los trovadores del metal conquistan Leyendas

Hay bandas que hacen ruido, otras que generan espectáculo… y luego está Feuerschwanz, que llega, conquista, sacude el escenario y arrastra al público en un viaje entre lo burlesco, lo mitológico y lo absolutamente épico. En su tercera visita a Leyendas del Rock, los alemanes demostraron por qué son uno de los pilares más sólidos del folk metal europeo moderno. Desde el primer acorde, dejaron claro que lo suyo es algo más que un concierto: es una fiesta medieval amplificada, donde el acero y el humor conviven en perfecta armonía.

Feuerschwanz Leyendas del Rock 2025

Abrir con «SGFRD Dragonslayer» fue como invocar a una bestia dormida: la multitud respondió de inmediato al llamado del acero y del hidromiel. En el centro del escenario, Hauptmann Feuerschwanz comandó la batalla con esa mezcla imposible de juglar provocador y caudillo carismático. A su lado, el inconfundible Prinz Hodenherz III (Ben Metzner) alternó entre flautas, gaitas y coros desgarradores, mostrando la riqueza instrumental que ha llevado a Feuerschwanz a convertirse en una banda imprescindible del género.

Feuerschwanz Leyendas del Rock 2025

Temas como «Metfest», «Memento Mori» y «Bastard von Asgard» incendiaron el aire, fusionando riffs demoledores con melodías que evocaban tabernas, guerras legendarias y banquetes de otro mundo. La energía era contagiosa, y no tardó en convertirse en una ola imparable. «Knightclub» y «Schubsetanz» pusieron a bailar a la audiencia en un frenesí entre lo pagano y lo carnavalesco, mientras que «Kampfzwerg» y «Berzerkermode» soltaron a los vikingos que cada fan llevaba dentro.

Visualmente, el show fue un deleite. Las «Miezen», las coreógrafas que han acompañado a la banda desde sus inicios, aportaron dramatismo, sensualidad y teatralidad, mientras que el juego de luces acentuaba cada cambio de ritmo como si narrara una saga en tiempo real. La química entre Hans der Aufrechte (Hans Platz) y Jarne Hodinsson en guitarra y bajo, respectivamente, sostuvo un muro sonoro robusto y preciso, mientras Rollo H. Schönhaar, ex-Megaherz, aporreaba la batería con autoridad total.

Feuerschwanz Leyendas del Rock 2025

Pero no todo fue fuerza y metal: hubo espacio para la emoción. El solo de bateria con «Taking the Hobbits to Isengard» arrastro a la audiencia a la tierra media.

El momento más esperado llegó con una versión tan absurda como gloriosa de «Dragostea din tei», donde el festival estalló en risas, sorpresa y euforia. Fue un guiño a sus orígenes como parodia de la escena medieval, pero también una muestra de que, a pesar de su evolución, la banda no olvida su espíritu irreverente.

Cerraron con un tridente imbatible: «Valhalla», «Rohirrim» y «Das Elfte Gebot» y el delirante final con «Gangnam Style». Sí, leísteis bien. Y sí, funcionó. Como solo Feuerschwanz sabe hacerlo.

Feuerschwanz Leyendas del Rock 2025

Lo que se vivió esa noche fue mucho más que un recital de folk metal. Fue una declaración de intenciones, una exhibición de identidad, humor y talento. En su 20º aniversario, Feuerschwanz no solo mira al pasado con orgullo, sino que camina con paso firme hacia el futuro, reescribiendo la historia del metal alemán con cada nota, cada verso y cada show inolvidable. En Leyendas del Rock 2025, dejaron huella. Otra vez.

El Altar del Holocausto: Liturgia instrumental y trascendencia sónica

En un festival dominado por voces estruendosas y pogos sin tregua, El Altar del Holocausto ofreció un oasis de recogimiento, mística y catarsis emocional. Con su característico atuendo litúrgico blanco y un aura de solemnidad absoluta, los salmantinos transformaron su actuación en una auténtica experiencia espiritual que fue mucho más allá del simple concierto.

El Altar del Holocausto

Abrieron el ritual con «Intro», envolviendo al público en un silencio reverencial que sería la antesala de un viaje sonoro de texturas expansivas y emoción contenida. Conformado por Reaper Model (batería), Weasel Joe (guitarra I), Reverb Myles (guitarra II) y Skybite (bajo), el cuarteto instrumental construyó un set plagado de crescendos post-rockeros, pasajes doom profundos y atmósferas sacras que marcaron uno de los momentos más hipnóticos del festival.

El setlist, cuidadosamente estructurado, incluyó piezas como «El Silencio de un Gesto», «Act II – Resvrrectionem» y «Caridad», donde la banda desplegó un dominio absoluto de la dinámica, haciendo convivir lo contemplativo con lo apocalíptico. «Osario», tema nuevo, fue recibido con atención reverente, destacando por su intensidad emocional y su denso carácter ceremonial.

El Altar del Holocausto

El sonido, a pesar de la complejidad del montaje, fue una bendición: cada detalle, desde los retumbos lentos del bajo hasta los delays hipnóticos de las guitarras, se escuchó con claridad prístina, envolviendo al público en un muro de sonido más espiritual que físico. Canciones como «Lucas I, 26-38» y «De Euforia» oscilaron entre la belleza ascética y la distorsión redentora, mientras que la emblemática «El Que Es Bueno, Es Libre Aún Cuando Sea Esclavo; El Que Es Malo, Es Esclavo Aunque Sea Rey» culminó con una intensidad que rozó lo ritual.

El Altar del Holocausto

Sin decir una sola palabra durante su actuación, El Altar del Holocausto predicó con sonido, atmósfera y devoción. Su paso por Leyendas del Rock 2025 fue una misa instrumental, una ceremonia sensorial y una lección de cómo lo más poderoso a veces no necesita voz. Un capítulo diferente, necesario y profundamente conmovedor en la liturgia del festival.

Within Temptation: Una tormenta de emociones y poder sinfónico en el corazón de Leyendas

El cielo oscureció Villena, aunque no por nubes: era el presagio de un espectáculo que se avecinaba como una tormenta elegante y devastadora. Within Temptation, la banda holandesa liderada por la inigualable Sharon den Adel, ofreció uno de los shows más emotivos, potentes y visualmente impactantes del festival. Fue una misa pagana de épica sinfónica, un viaje entre la fragilidad humana y la fuerza inquebrantable del espíritu.

Desde los primeros compases de «We Go to War», la sensación fue clara: estábamos ante algo mucho más grande que un concierto. La voz de Sharon, pura y penetrante, surgía como un conjuro, alzándose por encima de las guitarras estruendosas y la base electrónica apocalíptica. Una energía oscura y moderna se apoderó del recinto mientras el público, embelesado, se dejaba arrastrar al ojo del huracán.

El setlist fue un recorrido cuidadosamente equilibrado entre su material más reciente y los himnos que marcaron generaciones. «Bleed Out», canción que da título a su último álbum, rugió con una intensidad lírica y sonora demoledora. El nuevo enfoque lírico de la banda —más político, más directo, más humano— se hizo sentir en cada palabra, conectando con un público que respondió con fervor.

La eléctrica «Faster« nos devolvió al álbum «The Unforgiving», y con ella vinieron los saltos, los coros colectivos, los puños al aire. El clímax fue inmediato, y «In the Middle of the Night» mantuvo el ritmo sin perder ni un ápice de mística.

Sharon den Adel, vestida con una mezcla de elegancia etérea y fuerza gótica, demostró una vez más por qué es una de las voces más respetadas del metal sinfónico mundial. Pero más allá de su voz impecable, su capacidad de conexión emocional fue lo que elevó el show a otro nivel. Cada mirada, cada gesto, cada frase cargada de intención, convertía la actuación en una experiencia catártica.

Within Temptation

Con clásicos como «Stand My Ground», donde Sharon tuvo un bonito gesto, saco la bandera de Ucrania para denunciar la guerra que sufre, pero para nosotros se nos quedo corto, podria haberla acompañado de la bandera de Palestina pero claro…….., y «Paradise (What About Us?)», el público entró en un estado casi ritual, cantando a pleno pulmón mientras las pantallas y luces envolvían todo en un aura futurista y fantástica. Los juegos de luces, las columnas de humo, las visuales cinematográficas: todo estaba milimétricamente orquestado para acompañar el drama sonoro de la banda.

El nuevo material brilló por derecho propio. «Don’t Pray for Me» sonó cruda, actual, potente. Una muestra clara de que Within Temptation ha sabido reinventarse sin perder su esencia. «Supernova», por su parte, nos devolvió a la Sharon más celestial, con melodías que acariciaban el alma antes de volver a disparar con fuerza volcánica.

«The Reckoning», con sus elementos electrónicos y su dureza marcial, nos llevó directo al corazón del caos controlado, un símbolo perfecto del sonido actual de la banda: moderno, feroz, melódico. Y como cierre, como no podía ser de otra forma, «Mother Earth» —el himno que los puso en el mapa hace más de dos décadas— sonó como un canto ancestral. La tierra tembló, y no solo de emoción: los saltos, los coros y la energía colectiva hicieron vibrar el recinto entero.

En Leyendas del Rock 2025, Within Temptation no solo ofreció un espectáculo perfecto en lo técnico, sino una experiencia emocional, intensa y profundamente honesta. Con más de 25 años de carrera, siguen creciendo, evolucionando y conquistando. Y en Villena, dejaron claro que su lugar está entre los grandes, donde lo épico y lo humano se funden en una sola voz: poderosa, hermosa, inolvidable.

Tierra Santa: Himnos épicos que resuenan como cañones

Si alguna banda representa el alma del heavy metal en castellano, esa es sin duda Tierra Santa. Los riojanos regresaron a Leyendas del Rock 2025 para ofrecer un concierto épico, cargado de historia, poesía y fuego metálico. Con más de tres décadas de trayectoria, una discografía imponente y una legión de fieles seguidores, lo de Tierra Santa no es un show: es una ceremonia.

Tierra Santa

La noche comenzó con «Por el valle de las sombras». Desde los primeros acordes, Ángel San Juan lideró la descarga con su característica voz rasgada, firme y poderosa, mientras la banda —compuesta por Dan Diez, Roberto Gonzalo, Juanan San Martín y Alain Diez— demostraba que el grupo sigue tan compacto como en sus mejores tiempos.

Pero si hay algo que convierte a este grupo en leyenda, es su capacidad para transformar historia y literatura en canciones memorables: «Drácula», «El laberinto del minotauro» o «La leyenda del Holandés Errante» nos transportaron a épocas pasadas con la fuerza del presente.

No faltaron clásicos atemporales como «Legendario» o la mítica «La canción del pirata (I & II)», que fue coreada al unísono por un público completamente entregado. Cada verso de Espronceda convertido en un grito de guerra metálico, cada solo como un trueno sobre el cielo de Villena.

Tierra Santa

El sonido fue impecable y los teclados envolventes de Juanan San Martín aportaron ese aire épico que siempre ha distinguido al grupo. Además, se agradeció la inclusión de temas como «Pegaso», «Alas de fuego» y «La momia», que añadieron variedad al repertorio y permitieron mostrar el lado más versátil del conjunto.

Con su mezcla de power metal, heavy clásico y letras de gran riqueza lírica, Tierra Santa volvió a demostrar por qué es una de las bandas más queridas del rock ibérico. Su paso por Leyendas del Rock 2025 fue, como siempre, un homenaje a la historia, la fantasía, la resistencia y la pasión. Una clase magistral de épica hecha música.

Lacrimas Profundere: Elegancia gótica y melancolía sin redención 

Con más de tres décadas de historia a sus espaldas, Lacrimas Profundere llegaban a Leyendas del Rock 2025 como una de las propuestas más elegantes, oscuras y emocionalmente intensas del cartel. Lejos de los extremos sonoros o de los excesos visuales, la banda alemana ofreció un recital sobrio, majestuoso y absolutamente envolvente, cimentado en una carrera que ha oscilado entre el doom más clásico y el gótico melódico más refinado.

Lacrimas Profundere

La formación liderada por el guitarrista y fundador Oliver Nikolas Schmid, con el carismático Julian Larre al frente desde 2018, desplegó un repertorio profundamente introspectivo, centrado en su última etapa pero sin olvidar sus himnos más queridos. El inicio con «Intro» seguido de «Obscurity» y «My Release in Pain» marcó el tono del concierto: un mar de oscuridad melódica, líneas vocales profundas y guitarras etéreas que flotaban entre el dolor y la belleza.

Lacrimas Profundere

Julian Larre, con su mezcla de teatralidad contenida y entrega visceral, se mostró como un frontman magnético, capaz de dotar de alma a cada palabra sin necesidad de estridencias. Temas como «A Cloak Woven of Stars» o «To Disappear In You» fueron auténticos mantras sonoros donde el público, lejos del jaleo festivalero, se dejó llevar por las emociones densas, melancólicas y hermosamente dolorosas que la banda destiló desde el escenario.

Con una ejecución precisa y una puesta en escena minimalista pero efectiva, Lacrimas Profundere construyeron un setlist que recorrió buena parte de su discografía reciente –particularmente «How to Shroud Yourself with Night» (2022)– sin olvidar momentos icónicos como «Ave End», «The Letter» o el apoteósico cierre con «Father of Fate» y «Millions Way to Die», que selló la noche con una sensación de belleza trágica.

Lacrimas Profundere

El sonido fue excelente, permitiendo que las guitarras de Schmid y las bases rítmicas de Ilker Ersin (bajo) y Dominik Scholz (batería) se fundieran con los climas sintetizados y la poderosa presencia vocal de Larre. El equilibrio entre contundencia y sensibilidad fue impecable.

Lacrimas Profundere demostraron en Leyendas del Rock que siguen siendo una referencia indiscutible del gothic rock/metal europeo, ofreciendo una actuación madura, intensa y emocionalmente devastadora. Un bálsamo oscuro para almas sensibles y una clase magistral de elegancia dentro del metal más melódico y sombrío.

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