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Cemican Leyendas del Rock 2025 Cemican Leyendas del Rock 2025

Leyendas del Rock 2025: Crónica día 4

El sol ha vuelto a calentar el Polideportivo Municipal, pero esta vez con un sabor diferente. Es el último día de Leyendas del Rock, la última oportunidad para darlo todo antes de que se apague la música. Después de tres jornadas intensas de metal, de pogos, de cervezas y de reencuentros, hoy el ambiente es una mezcla de agotamiento y de ganas de que esta fiesta no termine nunca.

El cartel de hoy promete un cierre por todo lo alto, con bandas que han marcado la historia del género y otras que están forjando su camino. Es el momento de la última descarga, de dejar la voz en los himnos finales y de hacer que este día cuente doble. La energía que queda en cada uno se va a notar en el foso. Estamos listos para la última batalla.

Evil Invaders: Velocidad, violencia y riffs a la yugular

En una jornada donde el metal clásico y moderno convivieron con naturalidad, Evil Invaders irrumpieron como una auténtica bocanada de nitrometano sonoro, dejando claro que el speed y thrash metal más crudo sigue más vivo que nunca. La banda belga ofreció uno de los conciertos más intensos y directos del festival, con una descarga sónica que no dio respiro ni espacio para parpadear.

Evil Invaders Leyendas del Rock 2025

Abrieron con la agresiva «Feed Me Violence», un inicio perfecto para marcar el tono de lo que vendría: una tormenta de riffs veloces, baterías apisonadoras y chillidos vocales marca de la casa. Johannes “Joe” Van Audenhove, en su doble papel de vocalista y guitarrista, lideró la ofensiva con una energía desbordante y un carisma punkarra que incendió al público desde el minuto uno.

Canciones como «As Life Slowly Fades» y «Broken Dreams in Isolation» demostraron por qué Evil Invaders se han convertido en referentes del revival speed/thrash: riffs como cuchillas, estructuras aceleradas y una estética sin concesiones al modernismo. Cada tema fue recibido con headbanging masivo por parte de un público entregado, que agradeció cada grito, cada solo y cada estribillo.

A nivel técnico, la banda sonó sólida, compacta y con una actitud que recordaba a la ferocidad de los primeros Metallica o los momentos más veloces de Exciter y Razor, pero con una producción contemporánea que potencia aún más la pegada. Max Mayhem y Joeri van de Schoot se movieron por el escenario como bestias desatadas, mientras el batería Senne Jacobs machacaba con una precisión brutal.

Evil Invaders Leyendas del Rock 2025
Evil Invaders Leyendas del Rock 2025

El bloque final con «Die for Me», y la apisonadora «Sledgehammer Justice» fue simplemente devastador. El título de esta última bien podría resumir todo el concierto: justicia a base de martillazos metálicos. No faltaron los duelos de guitarras, los cambios de ritmo salvajes ni los chillidos agudísimos que, para bien o para mal, se han convertido en la firma vocal de Joe.

Evil Invaders vinieron, vieron y arrasaron. Su actuación fue un puñetazo en la cara a la complacencia y una reivindicación de que el metal rápido, sucio y furioso sigue siendo una de las armas más efectivas en directo. Uno de los conciertos más viscerales del festival y, sin duda, un triunfo para los amantes del metal más extremo y clásico al mismo tiempo.

Tungsten: Herencia, hielo y acero desde Suecia

En un festival donde conviven dioses del metal clásico y nuevas bestias emergentes, Tungsten se plantó sobre el escenario como una rara avis que une lo mejor de ambos mundos. Con una alineación que es, literalmente, una familia del metal, el proyecto fundado por el legendario ex-HammerFall Anders Johansson junto a sus hijos Nick y Karl, demostró que el poder se hereda, pero la personalidad se forja con fuego… y mucho hielo.

Tungsten Leyendas del Rock 2025

La banda sueca ofreció un show compacto y cargado de épica, con una puesta en escena que combinaba el imaginario nórdico y fantástico de sus letras con una precisión instrumental demoledora. Mike Andersson, al frente, rugía y cantaba con una voz poderosa que alternaba lo melódico y lo agresivo sin perder elegancia. Y detrás de él, los Johansson —Nick en guitarras y producción, Karl en bajo, teclados y growls, y el titán Anders en batería— tejían una muralla sonora a prueba de dragones.

El repertorio estuvo equilibrado entre sus cuatro discos, desde los toques folk, hasta el enfoque más directo y groove de su reciente álbum «The Grand Inferno» (2024), que trajo una sonoridad más oscura y pesada. Temas como «The Fairies Dance» y «Blood of the Kings» marcaron el momento más moderno del set, recordando por momentos a Rammstein o incluso a Soilwork, pero sin perder ese núcleo power que define a la banda.

Tungsten Leyendas del Rock 2025

Lo que hace especial a Tungsten, más allá de su técnica y sus melodías pegadizas, es su visión cohesionada: todo en la banda respira narrativa, desde el personaje de Volfram (el Guardián del Tiempo) que protagoniza sus álbumes conceptuales, hasta la coherencia visual y estética de su puesta en escena. En el Leyendas del Rock, lograron trasladar ese universo a la realidad con eficacia, sin necesidad de grandes artificios: su música habla por sí sola.

El público, entregado, coreó cada estribillo como si conocieran a la banda de toda la vida, una señal de que el legado del metal europeo está en buenas manos. La familia Johansson no solo rindió tributo a las raíces del power metal, sino que lo empujó hacia adelante, incorporando elementos modernos sin traicionar su esencia.

Robse: El rugido germano que estremeció Villena

La tarde se volvió densa en Villena, con el polvo aún en el aire y las luces apuntando hacia un escenario a punto de estallar. Era el turno de Robse, el proyecto en solitario de Robert «Robse» Dahn, y con él llegaba una energía cruda, ancestral y poderosa que pocos esperaban tan devastadora. El exvocalista de Equilibrium apareció con gesto serio y mirada ardiente, dispuesto a demostrar que su voz y su visión artística no dependen de ningún pasado glorioso: él es el presente y el futuro del metal pagano europeo.

Robse Leyendas del Rock 2025

Abrieron con «Harlekin und Krieger», una canción que puso a temblar el suelo con un riff que parecía emerger de las entrañas de la tierra. Robse, se apoderó del escenario con una autoridad natural. «Hey Sturm» le siguió con una descarga aún más salvaje, con un groove que hizo que el público se agitara como un mar en tormenta. La voz gutural de Robse, tan grave como nítida, retumbó por todo el recinto.

No faltaron los guiños a su etapa en Equilibrium, y fue con «Karawane» que los pogos se desataron sin freno, con la audiencia gritando cada verso como si se tratara de un himno de guerra.

Pero Robse no vive del pasado. Las siguientes canciones, «Von Der Schenke Zur Taverne» y «Aus dem Gleichgewicht», demostraron que su material actual tiene músculo propio. Ambas combinan la agresividad del death melódico con una teatralidad folk que no cae en lo caricaturesco, sino que se mantiene elegante y feroz. La banda que lo acompaña, precisa y contundente, lo arropa sin opacarlo.

Robse Leyendas del Rock 2025

Robse no vino a revivir el pasado, sino a escribir su propio capítulo. Y lo hizo con brutalidad, inteligencia y una presencia escénica que convirtió su concierto en uno de los momentos más sólidos, intensos y auténticos de esta edición del Leyendas del Rock. En Villena, su voz no solo se escuchó: se sintió en los huesos.

Crystal Lake: Metalcore de alto voltaje con sello japonés

El escenario del Leyendas del Rock 2025 vivió uno de sus momentos más explosivos con la presentación de Crystal Lake, banda que ha sabido fusionar el metalcore con elementos de djent, deathcore, nu metal y hasta rap metal, y que esta vez llegó dispuesta a dejar claro por qué son uno de los grupos más intensos y versátiles del circuito internacional.

Con un setlist potente que incluyó clásicos recientes como «Aeon», «Apollo», o la imparable «Machina», el grupo japonés desató un torbellino sonoro desde el primer segundo. La puesta en escena fue una descarga de energía, breakdowns aplastantes y una ejecución quirúrgica, con cada integrante funcionando como parte de una máquina perfectamente engrasada.

Crystal Lake Leyendas del Rock 2025

Uno de los momentos más esperados era ver en acción al nuevo vocalista John Robert Centorrino, y no decepcionó. Su presencia escénica es feroz, con un registro que va desde guturales brutales hasta pasajes melódicos con gran control, lo que demuestra que su integración a la banda ha sido no solo natural, sino revitalizante.

Yudai Miyamoto, único miembro original, sigue siendo el pilar creativo del grupo, con riffs afilados, atmósferas densas y una visión musical que combina caos y control en equilibrio perfecto. A su lado, el resto de la formación —Gaku Taura en batería, Mitsuru al bajo y TJ Taji en la guitarra rítmica— ofreció un desempeño demoledor. La banda no sólo se escucha pesada: se siente como una avalancha emocional y física.

La actuación de Crystal Lake en Leyendas no solo consolidó su estatus como uno de los grupos más extremos y técnicos de Asia, sino que demostró que están más vivos que nunca tras su renovación de integrantes. Lo que antes parecía el cierre de una etapa ahora se siente como el inicio de una nueva era aún más poderosa.

Una descarga de metalcore moderno con alma samurái que dejó al festival vibrando.

Cemican: El metal se convierte en ritual

Pocas veces en un festival como Leyendas del Rock se detiene el tiempo. Pero cuando Cemican pisa el escenario, no solo se para el reloj, retrocede siglos. Desde Guadalajara, Jalisco, estos guerreros mexicas trajeron al escenario no solo metal, sino memoria, sangre y espíritu ancestral, transformando su concierto en un rito que estremeció a propios y extraños.

Cemican Leyendas del Rock 2025

Desde el primer retumbar del huehuetl, se supo que aquello no sería una simple presentación musical: era una ceremonia. Envueltos en penachos, pintura corporal y armaduras rituales, los miembros de Cemican aparecieron entre humo y caracoles, como salidos de una visión de Tezcatlipoca. El público, enmudecido por la potencia visual, no tardó en dejarse arrastrar por la espiritualidad cruda y brutal del espectáculo. Comenzaron tarde, problemas técnicos en el New Rock que este año han sido tristemente tónica habitual.

Una fusión perfecta entre el metal extremo y la cosmovisión mesoamericana. Tecuhtli, con su voz gutural y mirada de fuego, lideraba la ceremonia mientras Tlipoca castigaba la batería con precisión guerrera. A su alrededor, Mazatecpatl y Yei Tochtli hacían sonar teponaztlis, ocarinas y flautas que invocaban a los dioses, mientras Xaman-Ek danzaba, recitaba en náhuatl y esparcía copal en el aire, generando un aura mística que envolvía a todos.

Cemican Leyendas del Rock 2025

El momento cumbre fue, sin duda, «Guerreros de Cemican». Cuando comenzó su riff principal, un alarido colectivo emergió del público. La canción, que los llevó a Wacken y Hellfest, sonó más brutal y emotiva que nunca, como un llamado de sangre a las raíces más profundas de la identidad mexicana. Incluso quienes no entendían el náhuatl podían sentir el alma de la canción vibrando en sus entrañas.

Cemican no solo tocó, instruyó, conmovió y honró. Su música se sintió como un puente entre mundos, una amalgama de identidad, historia y fuerza bruta. En tiempos donde muchas bandas recurren a estéticas prestadas, ellos defendieron lo propio con un orgullo feroz, conquistando el escenario y a todo Leyendas del Rock sin necesidad de más armas que su cultura, su talento y su fuego sagrado.

Cemican Leyendas del Rock 2025

Al bajar del escenario, el eco de los caracoles seguía resonando en el ambiente. Muchos no sabían bien qué acababan de presenciar, pero sabían que habían sido parte de algo único, espiritual y profundamente poderoso. Cemican vino a recordarnos quiénes fuimos… y quiénes aún podemos ser.

Dark Angel: Thrash sin concesiones y pura devastación old school

Oscuros, técnicos y brutales. Así se presentaron Dark Angel en el Leyendas del Rock 2025, una de las bandas más esperadas por los seguidores del thrash más extremo. Con más de cuatro décadas de historia, los de Los Ángeles demostraron que su regreso no es solo un ejercicio de nostalgia: siguen siendo una fuerza arrolladora sobre el escenario.

Abrir con «Time Does Not Heal» fue una declaración de intenciones: velocidad enfermiza, riffs endiablados y una batería que parecía disparar metralla. Gene Hoglan volvió a dejar claro por qué es considerado uno de los mejores bateristas del metal extremo, con una ejecución precisa y un groove inhumano que sostuvo cada tema con brutalidad quirúrgica.

Ron Rinehart, al frente de la banda desde los años ochenta, lució sólido vocalmente y con una entrega apasionada, conectando con un público que coreaba cada palabra y agitaba las cabezas sin cesar. El repertorio se centró en su trío clásico de álbumes: «Darkness Descends», «Leave Scars» y «Time Does Not Heal», lo cual fue recibido con entusiasmo por los más puristas del thrash.

Dark Angel Leyendas del Rock 2025

Temas como «The Burning of Sodom», sono tan actual como cualquier banda moderna del género, y eso dice mucho del legado compositivo de Dark Angel. Además, presentaron material nuevo con el sencillo «Extinction Level Event», el corte, que mantienen la esencia de su sonido tradicional, pero con una producción más densa y contemporánea.

La reciente incorporación de Laura Christine a la guitarra resultó notable: su técnica aportó solidez a la muralla sonora de la banda, sin perder la crudeza ni el caos controlado que caracteriza el estilo de Dark Angel.

Si bien la duración del show fue algo más ajustada de lo que muchos habrían querido, no faltó intensidad en ningún momento. Cada canción fue una descarga implacable de thrash técnico, con ese estilo «over-the-top» que les dio el apodo de la cafeína de la máquina. Pocas bandas pueden mantener ese nivel de agresividad sin perder precisión, y Dark Angel lo hizo con la autoridad de una leyenda que sigue escribiendo capítulos nuevos.

En una edición del Leyendas dominada por propuestas más modernas o melódicas, Dark Angel trajo el caos, el sudor y la vieja escuela a su máxima expresión. Una actuación demoledora, sin adornos ni artificios, que reafirma su estatus como pilar esencial del thrash metal mundial.

Varg: Orgullo pagano desde las tierras germánicas

La noche en Leyendas del Rock se volvió roja sangre y acero templado cuando los alemanes Varg tomaron el escenario. Con casi dos décadas de trayectoria a sus espaldas, la banda bávara regresaba al festival con su propuesta feroz de pagan metal teñido de death melódico, envuelto en una estética vikinga que mezcla mitología nórdica, furia guerrera y un potente sentido de la identidad ancestral.

Desde el primer instante con «Immer Treu», quedó claro que no venían a hacer prisioneros. Philipp “Freki” Seiler, líder absoluto de la formación, salió como un lobo al ataque, arropado por un sonido compacto y una puesta en escena impecable. A su lado, Fenrier golpeaba la batería como si se tratara del mismísimo tambor de guerra de Asgard, y Fylgja, con su presencia imponente y sus líneas melódicas, añadió una dimensión ritual a la actuación.

Varg Leyendas del Rock 2025

El público, entregado desde el principio, coreó con entusiasmo «Schwertzeit» y «Zeichen», dos himnos que mezclan brutalidad y melodía con precisión germánica. Los cambios de ritmo entre guturales y partes limpias, junto a los coros masivos, lograron esa mezcla tan propia de Varg: agresividad con un fondo épico y emotivo.

El tramo final del concierto fue un auténtico ritual pagano. Con «Rán» y «Fara Til Ránar», Varg evocó a las deidades nórdicas del mar y el destino, mientras la audiencia, manos alzadas, parecía formar parte de un antiguo aquelarre vikingo.

En suma, Varg conquistó Leyendas del Rock 2025 con una actuación feroz, cohesionada y profundamente conectada con sus orígenes mitológicos y musicales. Su directo fue una llamada al combate espiritual, un canto a la tradición y una prueba de que el metal pagano, cuando se hace con convicción, no es pose: es legado vivo.

Beast in Black: Entre el acero y el neón

La noche cayó con una dosis de espectáculo, teatralidad y contundencia sonora cortesía de Beast in Black, la banda finlandesa que ha sabido fusionar el heavy/power metal clásico con la estética y el sonido del pop ochentero más luminoso. Una propuesta arriesgada que, lejos de diluir la fuerza del metal, la expande y la renueva.

Best in Black Leyendas del Rock 2025

Liderados por el vocalista griego Yannis Papadopoulos, de voz prodigiosa y registro apabullante, los finlandeses ofrecieron un concierto vibrante, dinámico y coreable, que supo conectar de inmediato con un público entregado. Desde el arranque con «Cry Out for a Hero», quedó claro que Beast in Black no venía a calentar motores: su directo es tan inmediato como pulido.

El repertorio funcionó como una máquina bien engrasada: «Hardcore», «Born Again» y «Power of the Beast» combinaron riffs con estribillos memorables, sin perder nunca el pulso de un show que equilibra potencia y espectáculo visual. En escena, el grupo maneja bien el tempo: se saben comunicativos, carismáticos y sobre todo conscientes de que su fórmula funciona porque no reniega ni del metal más clásico ni del guiño al synthpop más colorido.

Best in Black Leyendas del Rock 2025

Uno de los momentos álgidos llegó con «Sweet True Lies» y «Blind and Frozen», temas que ya son emblemas de su estilo único: guitarras contundentes, teclados atmosféricos y un Yannis que alterna agudos imposibles con pasajes melódicos de gran carga emocional. El público respondió con entusiasmo, especialmente en «Beast in Black», auténtico himno para una nueva generación de metaleros menos puristas y más abiertos al eclecticismo.

Beast in Black no es una banda más de power metal. Es el resultado de una visión artística particular, de una ruptura con los moldes del género sin perder su esencia. Si su sonido divide a los más ortodoxos, su directo los reconcilia: aquí hay calidad, carisma y sobre todo un respeto absoluto por el metal como vehículo emocional, narrativo y festivo.

Best in Black Leyendas del Rock 2025

En Leyendas del Rock demostraron que no necesitan décadas de carrera para estar en la conversación de los grandes. Les basta con talento, personalidad y un directo que arrolla y seduce a partes iguales.

Powerwolf: La misa metálica más salvaje del Leyendas

La oscuridad cayó sobre el escenario como un telón dramático, y entonces sonó el órgano. No uno cualquiera: ese que retumba con solemnidad sacra y anuncia que Powerwolf ha llegado. Lo que siguió no fue solo un concierto: fue una liturgia metálica, un ritual entre lo teatral, lo místico y lo absolutamente contundente. Los alemanes convirtieron su paso por Leyendas del Rock en una auténtica misa negra donde el público fue fiel, devoto y cómplice.

PowerWolf Leyendas del Rock 2025

Desde su creación en 2003 por los hermanos Matthew y Charles Greywolf, Powerwolf ha hecho de lo épico su lenguaje, de lo religioso su narrativa simbólica, y del hombre lobo su tótem mitológico. Su propuesta se articula como una ceremonia que mezcla la grandilocuencia del power metal clásico con una puesta en escena operática y teatral que, sin caer en la parodia, abraza la exageración como arte.

El concierto arrancó con «Bless ’em With the Blade», y en cuestión de segundos el ambiente se convirtió en catedral y coliseo a la vez. Attila Dorn, con su imponente presencia y voz de barítono operístico, llevó la batuta como un sacerdote hereje, guiando al público entre canciones que hablan de fe, fuego, sangre y redención pagana. Su carisma es magnético: domina el escenario con autoridad pero sin arrogancia, capaz de alternar solemnidad y humor sin perder el ritmo.

PowerWolf Leyendas del Rock 2025

Con temas como «Incense & Iron» y «Army of the Night», quedó patente el poder melódico de la banda. Sus estribillos coreables y sus riffs tan afilados como rituales, hicieron que miles de voces se fundieran en un canto que parecía sacado de una cruzada medieval. Y si había alguna duda de que la banda domina el tempo de un show, «Sinners of the Seven Seas» y «Amen & Attack» la disiparon: todo es precisión, todo está medido al milímetro, sin perder frescura.

El teclista Falk Maria Schlegel, con su hábito de monje y su teatralidad exagerada, se convirtió en el alma visual del espectáculo, arengando al público desde su altar de teclas mientras Roel van Helden mantenía una batería ritualista, casi marcial. No hubo respiro: «Dancing With the Dead», «Armata Strigoi» y la ya emblemática «Demons Are a Girl’s Best Friend» marcaron un tramo central de pura comunión escénica, donde el metal se volvió liturgia y el público, coro.

Powerwolf es una banda que entiende el directo como experiencia. No basta con tocar bien (que lo hacen, y mucho): hay que narrar, hacer que cada canción se sienta como un capítulo de una historia más grande. Así, cuando llegaron piezas como «Stossgebet», «Fire and Forgive» o «Heretic Hunters», se sintió que la tensión crecía hacia un clímax que fue puro fervor y catarsis.

El tramo final fue una locura colectiva, «Sanctified With Dynamite», «We Drink Your Blood» y «Werewolves of Armenia» cerraron el ritual como si de una última eucaristía apocalíptica se tratara. Las manos alzadas, los coros unánimes, los saltos y los puños al aire eran una señal inequívoca: Powerwolf no solo tocó, consagró.

PowerWolf Leyendas del Rock 2025

En directo, Powerwolf no deja lugar para el escepticismo. Puedes venir sin conocerlos, puedes no comulgar con el power metal más teatral, pero saldrás del concierto convertido. Su fuerza no reside únicamente en la música —que es sólida, efectiva y muy bien producida—, sino en cómo entienden el escenario: como un altar desde el que se predica una fe nueva, hecha de distorsión, sangre ficticia y un amor absoluto por el metal.

No hay muchas bandas que logren este equilibrio entre concepto, ejecución y espectáculo. Powerwolf lo hace parecer fácil, porque ha perfeccionado una fórmula única, reconocible, y a estas alturas ya icónica.

En Leyendas del Rock, lo dejaron claro: el lobo no solo aúlla, dirige la misa.

Angelus Apatrida: Thrash metal ibérico con colmillo internacional

En el Leyendas del Rock 2025, el escenario tembló cuando Angelus Apatrida tomó el relevo. La banda albaceteña, considerada por muchos como el buque insignia del thrash metal español, ofreció una actuación que fue mucho más que una lección de riffs: fue un ejercicio de fuerza, precisión y madurez escénica que dejó claro por qué están en la élite del metal europeo. Esta de aniversario y su actuación estuvo a la altura de su legado.

Desde los primeros acordes de «One of Us», el público se volcó con una banda que no necesita artificios para incendiar el escenario. Lo suyo es puro músculo sonoro, velocidad quirúrgica y un dominio del género que solo se consigue con años de carretera. Guillermo Izquierdo, guitarra rítmica y voz, lidera el conjunto con una autoridad incuestionable: su tono es afilado y rabioso, con una dicción clara que refuerza la potencia de cada verso.

Angelus Apatrida Leyendas del Rock 2025

El setlist fue una declaración de intenciones: «Snob», «Indoctrinate» «Cold», sonaron con una cohesión brutal. La banda alterna a la perfección sus etapas más técnicas con sus himnos más crudos y directos, mostrando la evolución de un grupo que empezó coqueteando con el power metal y terminó forjando un estilo propio a base de trabajo, identidad y agresividad sin concesiones.

Acompañando a Guillermo, David G. Álvarez se encargó de la guitarra solista con una ejecución impecable, aportando la melodía y los solos incendiarios que ya son marca de la casa. La base rítmica formada por José J. Izquierdo al bajo y Víctor Valera a la batería no aflojó ni un segundo: compenetrados, precisos y arrolladores, cimentaron cada tema como si fuera un muro de sonido inquebrantable.

Los pogos no tardaron en aparecer —y tampoco se detuvieron— especialmente con clásicos como «Give ’Em War» o «We Stand Alone», donde la respuesta del público fue tan contundente como la descarga que provenía del escenario. En “Sharpen the Guillotine”, extraída de «Cabaret de la Guillotine», quedó clara la solidez de sus trabajos más recientes, con letras que rasgan la actualidad y riffs que no dan respiro.

El broche lo puso «You Are Next», un cañonazo final que terminó de prender fuego a un público ya rendido. No hubo baladas, ni tregua, ni necesidad de artificios visuales: Angelus Apatrida apuesta todo al directo sin filtros. Y gana.

Angelus Apatrida Leyendas del Rock 2025

Más de dos décadas de historia y ocho álbumes a sus espaldas no pesan: impulsan. En 2021 lograron el número uno en ventas en España con su disco homónimo, y no por casualidad: han convertido su perseverancia y talento en reconocimiento masivo. Y si algo dejaron claro en Leyendas 2025, es que están en su mejor forma.

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