«Chronicles from the Black Bile» de Into the Nethermost

Descripción:
Into the Nethermost es un grupo catalán que practican un Black Metal con toques Death. Tienen una sonido bastante oscuro con composiciones muy técnicas. Los cambios de ritmo, el salto entre estilos le dan un toque muy especial que hacía tiempo que no escuchaba. En Chronicles from the Black Bile encontraréis estructuras de mucha calidad, mucha, mucha calidad. Estamos hablando de un grupo que es capaz meter una pieza con un sonido más tranquilo, incluso con un matiz más propio del jazz-blues en medio de un tema 100% Black Metal. Es bastante complicado sacar referencias al sonido de Into the Nethermost las partes más instrumentales y oscuras pueden tener reminiscencias de Acturus su época buena o y el resto a Hate, por mencionar una par de grupos, pero en general han conseguido un estilo muy propio.

Contenido del embase:
Seis temas generalmente largos, de más de cinco minutos, con un total de poco más de 40 minutos.

Instrumentalmente estamos hablando de unos músicos muy virtuosos tanto en ejecución como en composición. La voz principalmente usa un tono gutural (growl) pero cuando es necesario pasa a tonos más agudos sin llegar a ser muy chillona (shriek). Hacía bastante que no escuchaba un grupo con una calidad tan impresionante.

Efectos secundarios:
Personalmente a mi me cabrea bastante descubrir a un grupo con tanta calidad como Into the Nethermost y no haberles descubierto antes. Han tocado en Berlín y en Polonia y aquí no les he visto en ningún cartel. Señores promotores ¿qué coño os pasa?

Posología:
Todo arranca con “Four Our Days are Numbered”, tema de más de 7 minutos que arranca con una parte instrumental que precede a “Sons of the Ophidian” tema en el que predomina un riff de guitarra bastante recurrente que adorna muy bien la composición.

Destacar temas como «Ex-Nihilo» que es bastante brutal y «A Descent Into the Abyss» el que es, posiblemente, mi tema favorito.

Escuchar en caso de:
Ser una persona abierta de mente con ganas de escuchar un metal extremo alejado del sonido que ahora impera.